Todo parece maravilloso. Respladeciente, te crees que no te pasa a tí de lo bonito que parece todo. Pero luego caes y cuando está pasando te equivocas sin darte cuenta, o lo que es lo mismo: no actuar. Piensas que es lo mejor que te podía haber pasado y cuando te quieres dar cuenta no has hecho nada para que perdure. No lo has intentado, aunque hubieras querido. Te lo han puesto en bandeja y luego cuando lo piensas te crees que eres gilipollas. Sí, lo eres. Es como eso que rechazas, o eso que has querido decir y que no lo has dicho. No es tristeza, es impotencia. Impotencia de saber que no va a volver a pasarte exactamente lo mismo. Algo que olvidarás con el paso de los años pero que ahora no paras de pensar... es que nací ayer y me acabo de dar cuenta?
Pero bueno, tu te sigues reconfortando en vano, intentado pensar ' da igual, otra vez será y ya habré aprendido, estoy exagerando'.
Pero por dentro sigues pensando ' y que hubiera pasado si yo...'
